Hola lectores y lectoras.
Hoy os traigo, después de mucho tiempo, una reseña de un
libro escrito por la mayor autora de misterio: Agatha Christie (si queréis
saber más de dicha autora pinchad aquí). El libro es su obra de teatro La Ratonera, que se estrenó en Londres
el 25 de noviembre de 1952.
La trama sucede en una casa de huéspedes en un pequeño
pueblo de Inglaterra. Allí se encuentran Mollie y Giles Ralston, los propietarios
de la vivienda, que la acaban de abrir. En ese fin de semana les vienen cuatro
personas a estrenar la casa, pero, además, debido a la nieve que está cayendo
fuera, un coche se queda atrapado y su propietario –Míster Paravicini- pide
cobijo en la casa para no morir de frío.
Por tanto, estas siete personas se encuentran atrapadas por
el temporal en la casa como ratones en una ratonera. No obstante, ahí no acaba
el asunto, pues Mollie recibe una llamada de la policía al teléfono de la casa
diciendo que va para allá un sargento detective llamado Trotter porque es muy
posible que entre las personas que habitan la casa se encuentre un asesino que
ya ha matado a una persona en Londres.
Es en ese momento en el que el sargento llega con sus
esquíes a la casa para evitar el temporal y les explica lo sucedido al
matrimonio de la casa y a los huéspedes de la misma: una persona ha dejado una
nota en la escena del crimen en la que ponía la dirección de esa casa y la canción
infantil de “Los tres ratones”, los cuales acaban muertos. Por tanto, es muy
posible que el asesino se encuentre en ese lugar para terminar de matar a los
dos ratones que le faltan.
Al principio los habitantes de la estancia no creen al
detective hasta que uno de ellos es asesinado de una manera muy extraña:
asfixiado, con la radio muy alta y un apagón de luz, de tal manera que nadie ve
ni oye nada.
Es en ese momento donde todos comienzan a sospechar de los
demás, hasta el punto de que Giles y Mollie sospechan el uno del otro ya que
las supersticiones del detective se han cumplido y, por tanto, queda un ratón
aun por morir, el asesino volverá a actuar.
Así, el detective empieza a investigar el asesinato y a
intentar descubrir el asesino. Sin desvelar el final, solo diré que es un final
propio de Agatha Christie en los que no te esperas quién es el asesino o la
asesina y estás toda la obra intentando adivinar quién es y cambiando de un
sospechoso a otro, sin poder dejar de pasar las páginas para descubrir, al fin,
quién es el culpable.
Antes de terminar me gustaría decir que, aparte de gustarme
mucho las novelas, otra de mis pasiones es leer y ver teatro –más leerlo que
verlo- y esta obra es bastante buena y te mantiene en tensión desde el principio
hasta el final, intercalando momentos de comedia con una gran tragedia y drama.
Por si os interesa, os dejo tras este párrafo el vídeo de la obra de teatro.
Por último, me gustaría decir que es una pena que Agatha
Christie no escribiera más obras de teatro pues son realmente buenas, aunque no
mentiría si diría que sus novelas son mejores, bajo mi punto de vista, que esta
obra de teatro.
Para mi, es la mejor.
ResponderEliminarYo creo que tiene novelas mejores, pero esta obra de teatro es una maravilla. Un abrazo.
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