Hola lectores y lectoras.
Hoy os traigo un post un poco distinto a los que subo
normalmente, pero que me parece muy interesante y espero que os guste.
A todas las personas que nos gusta la lectura tenemos un
personaje o dos que nos gustan más que los demás, o eso es lo que suele pasar,
porque yo no tenía un personaje favorito en particular hasta que me leí la saga
de Los Buscadores, de Luis Montero Manglano (hay que decir que sí que había
personajes que me gustaban más que otros, como Poirot de Agatha Christie, Hermione
o Neville de Harry Potter…). En el momento en que me terminé la saga de
Manglano descubrí que me había enamorado – en un sentido abstracto de la palabra-
de un personaje de estas novelas: Enigma.
De esta manera, empecé a tener en ese momento un personaje
favorito entre todos los libros que había leído y nadie la superaba (algunos se
acercaban, como Bob de La Aventura de losPríncipes de Jade, pero no llegaban al mismo lugar). Esto cambió cuando empecé
a leer la novela de Reina Roja y me
interesé por el personaje de Antonia Scott, que, junto con este libro y el de Loba Negra, ha conseguido llegar al
mismo nivel de Enigma en mis personajes favoritos de las novelas. Por tanto, en
este post vamos a analizar a estas dos mujeres con el fin de dilucidar cuál de
las dos me gusta más – aunque hay que destacar, antes de empezar, que el tercer
número de la saga de Antonia Scott no se ha publicado aún y, por ello, esta
opinión puede cambiar-.
Empezando por el físico de las dos mujeres, no se diferencian
mucho, ya que son muy guapas las dos y con los ojos verdes, aunque Enigma es pelirroja
y con unos rasgos que le recuerdan a Tirso Alfaro – el protagonista de la saga-
a los de un elfo; mientras que Antonia Scott tiene el pelo negro y no se parece
a un elfo, sino que tiene la apariencia de una persona normal y corriente.
En cuanto a sus trabajos, las dos forman parte de proyectos
secretos del gobierno español (aunque bastante diferentes entre sí) con papeles
importantes dentro de estos, a pesar de que Antonia es la protagonista – o coprotagonista,
según lo quiera ver el lector en relación con Jon Gutiérrez- y Enigma es una de
las buscadoras que trabaja con Tirso Alfaro y que va cogiendo protagonismo a la
par de que la historia se va construyendo. Esto puede hacer que Enigma pierda
puntos con respecto a Antonia, pero en realidad no, porque ayuda mucho a Tirso
en sus aventuras tanto en la Cadena del
Profeta como en la Ciudad de los
Hombres Santos.
En las cualidades de las dos sí que hay una diferencia bastante
grande entre las dos mujeres porque sabemos cuál es el coeficiente intelectual
de Antonia Scott por unos datos que da Juan Gómez-Jurado en las “notas del
autor” y vemos que es bastante elevada. No obstante, aunque no sepamos cuál es
el coeficiente intelectual de Enigma es de suponer que se asemeja bastante al
de Scott, pues las dos hablan diferentes idiomas bastante desconocidos y
particulares: en el momento en que Tirso Alfaro conoce a su compañera esta está
aprendiendo finés; son bastante rápidas en el pensamiento lógico y espacial
(ejemplo de ello en el caso de Enigma es cuando está con Tirso Alfaro en Asturias
y consigue ubicarse bastante bien) y saben sacar de apuros a sus amigos, además
de resolver enigmas que nadie puede, haciendo honor Enigma a su apodo y Antonia
a su gran pensamiento lateral.
No obstante, hay un aspecto que a mí me hace decantarme –aún-
por Enigma en detrimento de Antonia Scott: Enigma es casi una virtuosa del piano
desde que era pequeña cuando sus padres le enseñaron a tocar el instrumento y
la apuntaron a clases (lo que les salvó a Tirso Alfaro y a ella de un problema)
y este dato tan mundano no lo tiene Antonia y es lo que le permite a Enigma
colocarse un escalón por encima de Scott en este ranking tan personal.
Antes de acabar, quiero dejar claro que, aunque haya dicho
que Enigma está un paso por encima de Antonia Scott esto no significa que
Antonia Scott me parezca un mal personaje, al contrario, es mi segundo
personaje favorito y, como he dicho al principio, no me suelo “enamorar” de personajes
y tanto de Antonia Scott como de Enigma lo estoy y esto es gracias a los
autores de estas dos grandes novelas: Luis Montero Manglano y JuanGómez-Jurado.
Como conclusión, aunque haya características y cualidades en
los lectores muy generales, como son tener un personaje favorito o que te
tengas que leer un libro en concreto para ser un buen lector porque si no lo
haces parece que no lees; no todos los lectores somos iguales, y eso no quita
que no seamos buenos lectores. Este post lo he hecho porque me parecía
interesante analizar a dos personajes de dos historias tan diferentes, pero no
quiere decir que todos tengamos que tener los mismos gustos en la lectura ni en
los personajes, y esta división de opiniones es lo que hace al mundo de la
lectura tan particular e interesante.
Sigue así. Fomentar la lectura es algo fantástico.
ResponderEliminarMe ha parecido un post muy interesante. Mi personaje favorito es Victoria d'Ascoli de "Memoria de Idhún" y la verdad es que aunque hay muchos personajes que me gustan mucho no llegan al nivel de ella.
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