Hola lectores y lectoras.
Hoy os traigo una nueva reseña de un libro de Carlos RuizZafón: El Prisionero del Cielo, que
es la tercera y penúltima entrega de la saga de "El Cementerio de los libros olvidados", que está compuesta por la Sombra del Viento, El juego del Ángel, este libro y, finalmente, El Laberinto de los Espíritus.
En este caso, Zafón volvió a centrar la historia en la vida
de Daniel Sempere, el protagonista de La
Sombra del Viento, dos años después de lo acontecido en este libro y dejando
lejos lo narrado en el Juego del Ángel
con David Martín. Por tanto, aparecen personajes reconocibles y que todos los
que hemos leído estos libros queremos: Fermín, Beatriz, Barceló…
Además, el autor nos lleva de nuevo a esa Barcelona macabra
y oscura de mediados del siglo XX gracias a su inagotable y gran uso de
metáforas, al más puro estilo romántico, que hace recordar a los autores
ingleses de la época victoriana.
La historia del libro, en este caso, como hemos dicho, se
sitúa dos años después de lo acontecido en La
Sombra del Viento, con Julián recién nacido, Beatriz y Daniel casados y
esperando la ansiada boda entre Fermín y la Bernarda, pero hay algo que preocupa
a Fermín y que no pasa desapercibido a los ojos de su mejor amigo Daniel Sempere. Así, una noche los dos amigos van a cenar fuera
y Fermín cuenta su preocupación a Daniel: no tiene nombre para casarse, pues Fermín
Romero de Torres no es el suyo, sino el de un torero de la época, por ende, no
se puede casar.
Es en este momento en el que aparece un flash back en la
novela, pues, durante unas cuantas páginas, Zafón cuenta la historia de Fermín
en prisión tras ser maltratado y torturado por el inspector Fumero. Apareciendo
personajes reconocibles de la saga, como Isabella o David Martín (el
protagonista y la coprotagonista de El
Juego del Ángel); y el Cementerio de los libros Olvidados, pues Mauricio
Valls, el director de la prisión y el nuevo antagonista de la historia, quiere
descubrir y desenmascarar sus secretos.
A partir de este descubrimiento, la vida de Daniel Sempere y
su familia cambia, pues se ven amenazados por la presencia del tal Mauricio
Valls ya que quieren descubrir su secreto y el secreto de esa Barcelona oculta
tras los muros y las páginas de los libros, a la par de que hay que conseguir
dar nombre a Fermín para que se cumpla su ansiado sueño de casarse con la
Bernarda.
Antes de terminar, me gustaría usar algunas líneas para
destacar que este libro toca aspectos culturales de la primera etapa franquista
y de la Guerra Civil Española, dejando claro que no hay nadie bueno en las
guerras (ya sean del bando que sean). Además, el autor trata los temas de la
censura de libros y de las fosas comunes. Esto hace que el libro gane bastante,
puesto que recalca una España que no hemos vivido y que no debemos olvidar para
que no se repitan esas barbaridades.
Por último, ahora sí, tal y como dije en mi perfil de
Goodreads (aquí os lo dejo), se demuestra que es una gran novela porque cuando
lo terminas tienes ganas de seguir leyendo y terminar la historia de Sempere e
Hijos y esa Barcelona mágica que empezó a construir Carlos Ruiz Zafón con la Sombra del Viento.
Me ha encantado la reseña, me gusta mucho como te explicas. Así dan ganas de leer ^w^
ResponderEliminarMe alegro mucho de que te guste
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