Hola lectores y lectoras.
Hoy os vengo a hablar del libro que me he estado leyendo
durante esta semana: La Aventura de los
Príncipes de Jade, de Luis Montero Manglano (del que tenemos ya una entrada
en este blog).
Antes de empezar a explicar el contenido de la obra os
quiero comentar que, tal y como dije, la saga de Los Buscadores, escrita por este mismo autor, es mi libro favorito
hasta que encontrara uno mejor. No voy a decir que haya llegado un momento en
el que una obra haya superado a esta saga para mí, pero sí que puedo decir que
este libro ha (casi) igualado el nivel de esta saga.
Esto es porque, tal y como comenté a mi mejor amiga mientras
lo leía, he temblado por la intriga que se guardan detrás de estas páginas… y
esto me llevaba sin pasar con una lectura desde que me leí los Diez Negritos de Agatha Christie hace
unos años.
Así, el libro está ambientado en los últimos años de la
década de 1930 en Estados Unidos y tiene como protagonistas a Bob -Robert
Hollister- (un hombre americano que cambia de trabajo cada poco, con una mente
prodigiosa y extremadamente lógica) y Elizabeth Sullavan (joven inglesa,
aficionada a las películas y a los libros de misterio propios de la época).
Estas dos personas se conocen en el Bahía Baracoa (un hotel neoyorkino donde
Bob trabaja de camarero y Elizabeth se hospeda en una de sus habitaciones) y de
ahí sus vidas se cruzan debido a un misterio que empieza con la lectura del
testamento del tío de Elizabeth y que se basa en una leyenda antigua de los
nativos de Guatemala: los Príncipes de Jade.
Se dice que las estatuas de los Príncipes de Jade están
malditas y cualquiera que los tenga muere, dejando a su paso por la historia grandes
lagos de sangre. Estas estatuas las tenía en su poder el tío de Elizabeth y en
el testamento los heredan sus tres acompañantes arqueólogos con los que creó
una sociedad arqueológica, pero, a través de un médium que va a la lectura
testamentaria son amenazados de muerte por un antiguo dios maya.
Por otro lado, hay un dilema patrimonial y de expolio (como
en Los Buscadores) por estas piezas,
entrando en contacto con la historia los cónsules de Gran Bretaña y de España
en Estados Unidos.
El libro, de esta manera, se basa en desentrañar los ríos de
sangre que dejan los Príncipes a su paso, saber lo que esconde la leyenda, a
quién pertenecen; intentar hacer parar los asesinatos que se irán sucediendo,
yendo de la mano de Bob y Elizabeth.
En conclusión, es un libro que se basa, principalmente en el
misterio de los Príncipes, pero tiene toques de novela de terror, histórica,
thriller, de intriga, amor… Es decir, es una mezcla de géneros literarios
mezclados en una gran obra de arte, que hace alusión al cine y a clásicos
libros de misterio (Sherlock Holmes,
los Diez Negritos…) que demuestran
los conocimientos históricos y literarios del autor.
Tiene buena pinta, cuando acabe la saga de los buscadores,(estoy cin el segundo), empezaré con este.
ResponderEliminarOh, me ha encantado, que ganas de leerla novela :) ¡gracias por la reseña!
ResponderEliminar