Hola lectores y lectoras.
La lectura de esta semana ha sido El Museo de los Espejos, de Luis Montero Manglano.
Antes de explicaros un poco el contenido de la historia
quiero decir que de los cuatro libros que me he leído del autor: Los Buscadores y La Aventura de los Príncipes de Jade es el que menos me ha gustado
(lo que no quiere decir que no me parezca buen libro, pues pienso que está muy
bien construido, como os explicaré a continuación).
Esta obra, al contrario que las anteriores, se encuadra en
el género literario del thriller principalmente, aunque con toques históricos y
artísticos ya que la trama se da en Madrid en 2019 y tiene como protagonista al
Museo del Prado rememorando su bicentenario (al que le convierte en un
personaje más).
Guillermo Argán (un hombre joven y bastante peculiar que
sabe leer símbolos) y Judith (pintora) son los protagonistas del libro. Juntos
investigan los diferentes sucesos que se dan en el museo a lo largo de una
actividad que conmemora su bicentenario: la beca internacional de copistas,
contexto en el que se conocen los dos personajes. A través de esta beca se
introducen una serie de tramas que les ponen en peligro de muerte y en el punto
de mira de una sociedad secreta.
Al principio os he dicho que, para mí, esta obra está un
peldaño por debajo de los demás libros del autor que me he leído y esto es
porque, bajo mi punto de vista, los personajes no tienen una evolución profunda
a lo largo de las páginas y no da pistas para desvelar lo que está pasando
(hecho que, para muchos, puede ser un gran punto a favor en una novela de
suspense y de asesinatos, pero yo prefiero que me vayan dando pistas a lo largo
del libro para descubrirlo por mí mismo, aunque debo decir que es uno de los
aspectos que provoca que uno se enganche al libro).
Por otro lado, quiero indicar que ha habido muchas cosas que
me han gustado de la historia (más de las que no me han gustado). Estas son,
por ejemplo: la construcción de un personaje más en un monumento como el Museo
del Prado a través de sus pasillos secretos y sus ascensores escondidos; la
aparición de una sociedad secreta; la exactitud que consigue a la hora de
explicar los diferentes sucesos que se dan; el hecho de que explique los
diferentes símbolos que hay en nuestra vida a través del personaje de Guillermo
de tal forma que una persona que no sea experta en arte lo entienda y un
experto no se aburra, ayudándose el autor de sus conocimientos como experto en
iconografía oriental y occidental; el descubrimiento de cuadros del Prado que
van más allá de Las Meninas y Los fusilamientos de Goya, lo que
provoca que uno quiera ir a visitar el Prado de nuevo; y para finalizar, un
aspecto que me hizo mucha ilusión al leerlo: la aparición de Burbuja (personaje
de Los Buscadores) en un momento
breve de la historia que hace que, para los amantes de la saga, les entren
ganas de releer la historia de Tirso Alfaro y del CNB.
Para terminar, os quiero invitar a leer esta obra porque el
autor demuestra su gran talento al construir un personaje en el Museo del Prado
y al explicar con gran precisión la simbología que nos rodea.
¡Muy buena reseña!
ResponderEliminarMe tendré que releer la parte en la que aparece Burbuja...
Gracias