Hola lectores y lectoras.
Hoy os traigo la reseña del segundo volumen de la trilogía
de Antonia Scott y la Reina Roja, del
autor Juan Gómez-Jurado: Loba Negra.
Antes de empezar a hablaros del libro, quiero pediros perdón
de antemano porque nunca he hecho una reseña de una segunda parte de una
trilogía, por lo que intentaré no poner spoilers ni de esta segunda entrega ni
de la anterior de la saga.
Tal y como ya os expliqué en la reseña anterior, el libro de
Reina Roja llegó a mis manos porque
mi madre lo quería y a mí no me había llamado la atención, pero lo empecé a
leer y me enganchó, por eso me hice con Loba
Negra y lo leí en cinco días (mi tiempo de lectura de una novela está entre
la semana y los diez días) debido a todo lo que me gustó.
En este caso, en vez de realizarse la trama en Madrid, esta transcurre en la costa del Sol, específicamente en Marbella (Málaga), donde los rusos controlan todo el comercio y crean grandes mafias.
De esta manera, los protagonistas de esta novela viajan a Marbella buscando a la desaparecida Lola Moreno, que la han
intentado asesinar. Sin embargo, la investigadora no está conforme
con la búsqueda de la mujer puesto que sigue obsesionada con otro caso aún más
personal, pero a lo largo de la historia sucede algo que cambia su forma de pensar y hace que se centre en encontrar a la mujer sin pausa, con la inestimable ayuda de su compañero.
Nuestros dos protagonistas, en la búsqueda de Lola Moreno,
se tienen que enfrentar a las múltiples mafias que hay en Marbella y a la
persona a la que más miedo tienen estas mafias: la Loba Negra.
Además, como en Reina Roja,
este libro está repleto de múltiples alusiones a textos de Joaquín Sabina y
otros autores, aparte de un párrafo con referencias a la saga de Harry Potter,
que me hizo bastante ilusión identificarlo.
Así, espero que, tras leer esta reseña, tengáis ganas de
compraros la Reina Roja y este
segundo libro para que, en noviembre, convirtamos Rey Blanco (el tercer y último libro de esta trepidante historia)
en otro Best Seller.
Por último, quiero destacar, sin saltarse lo que pide el
autor al final de la novela, que es con una de las pocas historias con las que
he terminado llorando. Por tanto, leedlo hasta el final porque es una obra de
arte, otra más de este gran autor, a quien le tengo que dar las gracias por
contestar a los correos de sus lectores y por acercarnos y hacer más grande la
cultura a través de sus escritos.
