jueves, 19 de noviembre de 2020

LA LEYENDA DEL LADRÓN

 Hola lectores y lectoras.

Lo primero de todo siento la inactividad en el blog estas dos últimas semanas, he estado ocupado con temas laborales y me ha sido imposible escribir aquí, pero como recompensa os subiré dos posts por semana hasta que termine el mes. Espero que os gusten.

Hoy os traigo la reseña de otra novela del gran Juan Gómez-Jurado (si queréis saber más de él pinchad aquí). Sí, de ese autor que ha publicado hace dos semanas otro best seller: Rey Blanco. Pero, aunque tengo muchas ganas de traeros la reseña de este libro y ver qué pasa con Antonia Scott y la trilogía de Reina Roja (aquí os dejo tanto la reseña de la primera parte como de la segunda), el libro que os traigo hoy no es ese, sino La leyenda del Ladrón, escrito en 2012 y que, sinceramente, poco tiene que envidiar a los demás libros que me he leído del autor –y esto son palabras mayores-.

La Leyenda del Ladrón es una historia que se sitúa en la ciudad de Sevilla a finales del siglo XVI y empieza con un personaje ilustre de la época, –no quiero decir el nombre porque fue la primera gran sorpresa del libro- que encuentra a un niño con peste en una casa de campo, pero que no ha muerto por ella, aunque esta se haya llevado a su madre. Este personaje recoge al niño y lo salva, llevándolo a un orfanato para que crezca. Su nombre es Sancho de Écija.

Sancho empieza a vivir en el orfanato hasta la edad de 12 años, cuando, a raíz de la llegada del tesoro de las Indias, su rebeldía y su descaro, consigue tener una deuda de por vida con el mayor asesino de Sevilla y el matón de una de las personas más influyentes de la capital de mundo a finales del siglo XVI. Es por ello por lo que pierde la oportunidad de trabajar en una gran familia como aprendiz y acaba trabajando en una taberna –en la que conoce a otro personaje ilustre de la época que, como es lógico, no voy a decir el nombre porque quiero que os llevéis la grata sorpresa vosotros-.

En esta taberna vuelve a tener problemas con el dueño y huye, terminando trabajando como ladrón y teniendo diferentes dueños, amigos y compañeros de viaje que le llevarán, al final de la historia a acabar con todo.

Aparte de Sancho, hay un personaje secundario en la historia, que es Clara, la esclava. Esta nos demuestra la gran labor de investigación histórica del autor para escribir este libro porque caracteriza muy bien al personaje y tiene un gran trasfondo, al igual que todos los demás personajes.

La novela, aparte de la historia principal, tiene muchas tramas secundarias que merecen de una segunda o tercera lectura –igual que todos los libros Juan Gómez-Jurado- y tiene una gran contextualización tanto social de la época como histórica. Entre estas tramas secundarias yo voy a decir una muy personal: Sancho me recuerda al Lazarillo de Tormes (cuando os leáis el libro me gustaría saber la opinión sobre esta teoría).

Para terminar, quiero decir que me parece muy bonito que los escritores escriban novelas históricas, pues demuestran una gran labor de investigación, sin ser historiadores. Y es de destacar que lo hacen sin pisar el trabajo de los historiadores, que es muy importante también. Además, me ha pasado una cosa muy graciosa al leer este libro y es que, como ya sabéis, estoy escribiendo un libro (aquí tenéis la noticia) y una de las primeras historias que pensé para él se parecía mucho, muchísimo, a esta historia. Pero está claro que mi historia no era ni la décima parte de buena que esta del gran Juan Gómez-Jurado.

4 comentarios:

  1. Muy interesante. La verdad es que no conozco ni el libro ni al autor. Pero tiene muy buena pinta todo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. La verdad es que es uno de mis autores favoritos y, sin duda, el descubrimiento de este año. Un abrazo

      Eliminar