Hola lectores y lectoras.
Lo primero de todo siento la inactividad en el blog estas
dos últimas semanas, he estado ocupado con temas laborales y me ha sido
imposible escribir aquí, pero como recompensa os subiré dos posts por semana
hasta que termine el mes. Espero que os gusten.
Hoy os traigo la reseña de otra novela del gran Juan
Gómez-Jurado (si queréis saber más de él pinchad aquí). Sí, de ese autor que ha
publicado hace dos semanas otro best seller: Rey Blanco. Pero, aunque tengo muchas ganas de traeros la reseña de
este libro y ver qué pasa con Antonia Scott y la trilogía de Reina Roja (aquí os dejo tanto la reseña
de la primera parte como de la segunda), el libro que os traigo hoy no es ese,
sino La leyenda del Ladrón, escrito
en 2012 y que, sinceramente, poco tiene que envidiar a los demás libros que me
he leído del autor –y esto son palabras mayores-.
La Leyenda del Ladrón
es una historia que se sitúa en la ciudad de Sevilla a finales del siglo XVI y
empieza con un personaje ilustre de la época, –no quiero decir el nombre porque
fue la primera gran sorpresa del libro- que encuentra a un niño con peste en
una casa de campo, pero que no ha muerto por ella, aunque esta se haya llevado
a su madre. Este personaje recoge al niño y lo salva, llevándolo a un orfanato
para que crezca. Su nombre es Sancho de Écija.
Sancho empieza a vivir en el orfanato hasta la edad de 12
años, cuando, a raíz de la llegada del tesoro de las Indias, su rebeldía y su
descaro, consigue tener una deuda de por vida con el mayor asesino de Sevilla y
el matón de una de las personas más influyentes de la capital de mundo a
finales del siglo XVI. Es por ello por lo que pierde la oportunidad de trabajar
en una gran familia como aprendiz y acaba trabajando en una taberna –en la que
conoce a otro personaje ilustre de la época que, como es lógico, no voy a decir
el nombre porque quiero que os llevéis la grata sorpresa vosotros-.
En esta taberna vuelve a tener problemas con el dueño y huye,
terminando trabajando como ladrón y teniendo diferentes dueños, amigos y
compañeros de viaje que le llevarán, al final de la historia a acabar con todo.
Aparte de Sancho, hay un personaje secundario en la historia,
que es Clara, la esclava. Esta nos demuestra la gran labor de investigación
histórica del autor para escribir este libro porque caracteriza muy bien al
personaje y tiene un gran trasfondo, al igual que todos los demás personajes.
La novela, aparte de la historia principal, tiene muchas
tramas secundarias que merecen de una segunda o tercera lectura –igual que
todos los libros Juan Gómez-Jurado- y tiene una gran contextualización tanto
social de la época como histórica. Entre estas tramas secundarias yo voy a
decir una muy personal: Sancho me recuerda al Lazarillo de Tormes (cuando os
leáis el libro me gustaría saber la opinión sobre esta teoría).
Para terminar, quiero decir que me parece muy bonito que los
escritores escriban novelas históricas, pues demuestran una gran labor de
investigación, sin ser historiadores. Y es de destacar que lo hacen sin pisar
el trabajo de los historiadores, que es muy importante también. Además, me ha
pasado una cosa muy graciosa al leer este libro y es que, como ya sabéis, estoy
escribiendo un libro (aquí tenéis la noticia) y una de las primeras historias
que pensé para él se parecía mucho, muchísimo, a esta historia. Pero está claro
que mi historia no era ni la décima parte de buena que esta del gran Juan
Gómez-Jurado.
Muy interesante.
ResponderEliminarMuchas gracias. Un abrazo
EliminarMuy interesante. La verdad es que no conozco ni el libro ni al autor. Pero tiene muy buena pinta todo
ResponderEliminarMuchas gracias. La verdad es que es uno de mis autores favoritos y, sin duda, el descubrimiento de este año. Un abrazo
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