domingo, 29 de noviembre de 2020

REY BLANCO

 Hola lectores y lectoras.

Por fin, después de todos estos meses puedo traer esta reseña del ¿último? Libro de la trilogía de Reina Roja (os dejo por aquí la reseña de la primera y de la segunda parte). Este libro no es otro que Rey Blanco del gran Juan Gómez-Jurado (si queréis saber más de este autor pinchad aquí).

Como ya sabéis Juan Gómez-Jurado es uno de mis autores favoritos y, sin duda, el mayor descubrimiento del año. Me he leído un total de cinco libros suyos desde julio hasta ahora, pero puedo decir que este, junto con Reina Roja, es el mejor libro que me he leído que haya escrito él.

Lo único que puedo decir de la novela es que sus protagonistas –entre ellos Antonia Scott, uno de mis personajes favoritos de la literatura (si queréis saber quién es el otro pinchad aquí)- están siendo perseguidos y chantajeados por el responsable de todas las pérdidas que se han dado en los dos libros anteriores a este y Antonia, junto con su inseparable compañero, tienen que resolver tres crímenes en un espacio de tiempo muy corto porque su vida depende de ello –literalmente, ya me entenderéis-.

Esto es lo único que me atrevo a decir de la historia de este libro sin hacer spoilers, pero lo que sí que puedo decir es que Rey Blanco es mucho mejor libro que Loba Negra –que ya fue muy bueno- y que en él sigue habiendo retazos de magia: como los versos de Joaquín Sabia o La Oreja de Van Gogh, la construcción de los protagonistas y los antagonistas, que no son ni perfectos ni odiosos, sino que tienen un trasfondo que hace que amemos más la novela.

Además, la historia te absorbe desde el principio, es muy difícil ponerte a leer y no estarte hasta las 4 de la mañana pasando páginas para enterarte del final. No hay ninguna parte aburrida en la novela y es de estas historias –como con todas las novelas de Juan Gómez-Jurado- que merecen una segunda y tercera lectura para descubrir toda la magia del libro.

Me gustaría terminar este post respondiendo a la pregunta que lanza el autor al final con un rotundo SÍ, claro que sí, claro que quiero que eso pase. Y recomendaros que, si no os habéis leído aún Reina Roja, hacedlo, no sabéis lo que os estáis perdiendo; si no os habéis leído nada de este autor hacedlo; y si estabais dudando en compraros la tercera entrega de esta saga hacedlo también pues es la mejor partida de ajedrez humano de la historia de la literatura.

jueves, 26 de noviembre de 2020

STEPHEN KING

 Hola lectores y lectoras.

Hoy, como bien habréis supuesto si seguís un poco el organigrama del blog, toca hablar del gran autor de terror de la época contemporánea: Stephen King, escritor de muchos libros y de uno en concreto que hemos reseñado aquí: Mientras escribo (aquí tenéis dicha reseña).

Stephen Edwin King nació el 21 de diciembre de 1947 en la ciudad de Maine, que se encuentra en Portland. Era el hijo pequeño de un matrimonio que se rompió cuando el pequeño Stephen tenía dos años y su padre se fue a comprar cigarrillos, dejando a su mujer Nillie Ruth Pillsbury y a sus hijos (Stephn y Donald) abandonados.

Fue por esto por lo que su madre empezó a trabajar en diferentes sitios para sacar adelante a su familia y por lo que se mudaron varias veces, incluso lo que hizo que el famoso escritor empezara a trabajar de manera prematura para ayudar a su madre a pagar las facturas.

La infancia de Stephen King, como es de esperar con estos antecedentes, no fue muy común, aunque él se resguardó en los libros y películas de terror –que desde pequeño le atraían- y en los cómics. Esto fue lo que le hizo, tanto a él como a su hermano, empezar a escribir desde una edad muy temprana.

Estas escrituras, al principio, las mandaba a revistas que le negaban la publicación, aunque estas negativas le animaban a seguir intentándolo con sus posteriores historias pues, como siempre dice, Stephen King escribe y para su lector ideal, no para conseguir dinero, y eso siempre ha sido así.

En la adolescencia consiguió publicar en revistas del colegio y en el periódico que creó su hermano, pero aún no pensaba en escribir novelas. Esta idea llegó en la universidad, cuando estudiaba Lengua y Literatura inglesa. Ahí conoció a su futura mujer: Tabitha Spruce, en 1971, con la que se casó dos años después tras tener a su primera hija. Fue también ahí cuando empezó a beber.

Tras acabar la carrera tenía una idea para una novela en la cabeza y se había ido a vivir con su mujer y sus dos hijos a una autocaravana. Empezó a trabajar como profesor y en sus ratos libres, en una mesa móvil que colocaba en sus rodillas, escribía su primera novela, titulada Carrie. Esta novela no le convencía y la tiró a la basura, pero, por suerte, su mujer la encontró en el cubo cuando estaba haciendo las labores del hogar y le convenció para acabarla y mandarla a una editorial. Esto fue en 1973.

Carrie fue publicada en 1974 por la editorial Doubleday a cambio de 2.500 dólares, aunque esta pasó los derechos a la editorial New American Library por 400.000 dólares, que la mitad iban para el autor de la obra. Así fue como empezó su carrera como escritor, aunque la persona que siempre había confiado en él no consiguió ver su éxito debido a su prematura muerte a causa del cáncer: su madre.

La muerte de su madre causó que, a pesar de que empezaba a conseguir su sueño, entrara en depresión y empezara a beber y a drogarse de una manera antinatural. Fue en esa época, entre las décadas de 1970 y 1980, cuando escribió algunas de sus novelas más conocidas: El Resplandor (que era un libro que, como él mismo ha afirmado, habla sobre él mismo), It, Misery, El misterio de Salen’s Lott o Cujo, del cual no se acuerda de haberlo escrito.

No obstante, esta etapa de alcoholismo y depresión, que conseguía sobrellevar gracias a su familia y a sus libros, terminó pronto. Su familia –mujer y tres hijos- le hizo un ultimátum que él cuenta como una película: o las drogas o nosotros. El escritor eligió la parte correcta de la ecuación y dejó de beber y de drogarse. En esa época escribió libros tan buenos como La Milla Verde (llevada a la gran pantalla).

Esta etapa de su vida en la que no bebía y era feliz acabó en 1999 cuando tuvo el accidente que narra en su libro Mientras escribo –publicado un año después- y que casi le cuesta la vida. Fue en este momento en el que Stephen King se dio cuenta de que era la escritura la que le había hecho volver a tener ganas de vivir –además, claro está, de su mujer- y empezó una nueva etapa literaria que perdura hasta hoy, en la que ha seguido publicando libros de terror y utópicos, pero también segundas partes de sus primeras novelas, como Doctor Sueño –la segunda parte de El Resplandor- y novelas policiacas como Mr Mercedes.

Stephen King ha ganado diversos premios literarios, entre los que se encuentra el Edgar en 2015 y el Stoker en 1987, 1996, 1998, 2006 y 2008, los cuales le ha convertido en uno de los escritores más prolíficos, galardonados, reconocidos y buenos de la literatura universal actual.

Para terminar, quiero destacar que me identifico mucho con Stephen King en el hecho de que, para él, la lectura es una forma de evasión. Además, fue él el que me enseñó a que hay que escribir para ti mismo, no para los demás. Por esto y por todas sus obras magníficas, que muchas se han llevado a la gran pantalla, os invito a que leáis y descubráis a este gran escritor y lo único que puedo decir es: Gracias Stephen por haberme sacado de mi bloqueo lector.

domingo, 22 de noviembre de 2020

MIENTRAS ESCRIBO

Hola lectores y lectoras.

Si os pregunto a cada uno de vosotros cuál es el autor de terror más conocido del mundo y de la historia estaréis entre tres seguramente, Lovecraft, Bram Stocker y Stephen King, pero si os reformulo la pregunta sobre el mejor autor de terror en la actualidad todos me diréis –salvo excepciones, que siempre las hay- Stephen King. Y, siguiendo con las preguntas, si os preguntara un libro de Stephen King me diríais It, Carrie, El Resplandor, La Milla Verde… y demás libros escritos por dicho autor que han tenido un gran éxito.

No obstante, ninguno me diríais, salvo sorpresa grata, el título del libro que voy a reseñar hoy, que es Mientras escribo. Claro está que no es una novela al uso y, por ende, no es muy conocida, pero eso no quita para que tenga ápices de novela y que sea un gran libro.

Antes de empezar la reseña, os quiero explicar cómo descubrí Mientras escribo y por qué me ha dado por leerlo antes que elegir cualquier otro de este autor. Bien, pues la respuesta fue que en verano fui con unos amigos a un centro comercial a comer y decidimos entrar en el Fnac. Ahí vi el libro y me lo apunté en mi lista interminable de lecturas pendientes, pero no me lo llevé, pues me compré Reina Roja (aquí tenéis su reseña).

Esta fue la manera en la que descubrí el libro, pero lo empecé a leer este mes porque, sencillamente, me apetecía y porque estaba en un bloqueo escritor bastante grande que, creo, el libro ha conseguido romper.

Así, el libro es una especie de manual sobre cómo convertirse en escritor, aunque no es un manual al uso, como indica Stephen en sus primeras páginas. Empieza explicando cómo el autor consiguió publicar su primera novela, que ya tuvo mucho éxito: Carrie en 1974. En ella narra lo difícil que le fue publicar su primera novela, pero lo que disfrutaba escribiendo y leyendo desde los ocho años, destacando sus más de veinte negativas de publicación que recibió y que colgaba en el corcho de su pared para darse fuerzas. Además, en esta parte, cuenta su adicción a las drogas y el alcohol, que le hacían escribir y estar en una constante depresión, de la que salía a base de la escritura y la lectura.

Tras esta breve autobiografía, en la que vemos el papel fundamental de la mujer de Stephen King, el gran escritor explica cómo se escribe y las herramientas que tiene que tener un escritor en sus manos: tiempo para leer y escribir, palabras, frases y párrafos. En resumen, lo que enseña Stephen en este punto es que no se necesita mucho para escribir, solo tiempo y ganas: “Si no tiene tiempo para leer, no tendrá tiempo o las herramientas necesarias para escribir

Después, King nos cuenta cómo es su proceso de escribir, la rutina que tiene y comparte una idea bastante buena, basada en que él deja correr la imaginación, escribe lo que le viene a la cabeza en una primera revisión, no esquematiza, solo escribe con la puerta cerrar para su lector ideal, que es su mujer. Tras escribir con la puerta cerrada abre la puerta a su novela, que la leen su mujer y cinco amigos que la critican. Luego la manda a la editorial.

El libro acaba –sí, sé que parece que estoy haciendo spoilers, pero como no es una novela al uso perdonádmelo por una vez y, qué narices, que lo que voy a contar ahora lo cuenta en la sinopsis del libro, para spoiler el que me llevé yo- con el accidente que sufrió el autor en el verano de 1999 que casi le cuesta la vida y cómo el simple hecho de poder escribir tres meses después fue la mejor medicina que le pudieron dar. Es así como salió este libro y es cómo sintetiza Stephen King la escritura: felicidad y evasión del mundo real al tuyo –aspecto que alguno de vosotros en este post me dijisteis-.

No quiero terminar la reseña del libro sin decir que, aunque haya habido una parte que me ha parecido más pesada, todo el mundo puede leerlo, ya sean escritores, gente aficionada a Stephen King o, simplemente, personas que quieran pasar un buen rato con una conversación íntima con el propio autor, que escribe en primera persona y tiene la gran capacidad de hacerte pensar que estás charlando con él.

jueves, 19 de noviembre de 2020

LA LEYENDA DEL LADRÓN

 Hola lectores y lectoras.

Lo primero de todo siento la inactividad en el blog estas dos últimas semanas, he estado ocupado con temas laborales y me ha sido imposible escribir aquí, pero como recompensa os subiré dos posts por semana hasta que termine el mes. Espero que os gusten.

Hoy os traigo la reseña de otra novela del gran Juan Gómez-Jurado (si queréis saber más de él pinchad aquí). Sí, de ese autor que ha publicado hace dos semanas otro best seller: Rey Blanco. Pero, aunque tengo muchas ganas de traeros la reseña de este libro y ver qué pasa con Antonia Scott y la trilogía de Reina Roja (aquí os dejo tanto la reseña de la primera parte como de la segunda), el libro que os traigo hoy no es ese, sino La leyenda del Ladrón, escrito en 2012 y que, sinceramente, poco tiene que envidiar a los demás libros que me he leído del autor –y esto son palabras mayores-.

La Leyenda del Ladrón es una historia que se sitúa en la ciudad de Sevilla a finales del siglo XVI y empieza con un personaje ilustre de la época, –no quiero decir el nombre porque fue la primera gran sorpresa del libro- que encuentra a un niño con peste en una casa de campo, pero que no ha muerto por ella, aunque esta se haya llevado a su madre. Este personaje recoge al niño y lo salva, llevándolo a un orfanato para que crezca. Su nombre es Sancho de Écija.

Sancho empieza a vivir en el orfanato hasta la edad de 12 años, cuando, a raíz de la llegada del tesoro de las Indias, su rebeldía y su descaro, consigue tener una deuda de por vida con el mayor asesino de Sevilla y el matón de una de las personas más influyentes de la capital de mundo a finales del siglo XVI. Es por ello por lo que pierde la oportunidad de trabajar en una gran familia como aprendiz y acaba trabajando en una taberna –en la que conoce a otro personaje ilustre de la época que, como es lógico, no voy a decir el nombre porque quiero que os llevéis la grata sorpresa vosotros-.

En esta taberna vuelve a tener problemas con el dueño y huye, terminando trabajando como ladrón y teniendo diferentes dueños, amigos y compañeros de viaje que le llevarán, al final de la historia a acabar con todo.

Aparte de Sancho, hay un personaje secundario en la historia, que es Clara, la esclava. Esta nos demuestra la gran labor de investigación histórica del autor para escribir este libro porque caracteriza muy bien al personaje y tiene un gran trasfondo, al igual que todos los demás personajes.

La novela, aparte de la historia principal, tiene muchas tramas secundarias que merecen de una segunda o tercera lectura –igual que todos los libros Juan Gómez-Jurado- y tiene una gran contextualización tanto social de la época como histórica. Entre estas tramas secundarias yo voy a decir una muy personal: Sancho me recuerda al Lazarillo de Tormes (cuando os leáis el libro me gustaría saber la opinión sobre esta teoría).

Para terminar, quiero decir que me parece muy bonito que los escritores escriban novelas históricas, pues demuestran una gran labor de investigación, sin ser historiadores. Y es de destacar que lo hacen sin pisar el trabajo de los historiadores, que es muy importante también. Además, me ha pasado una cosa muy graciosa al leer este libro y es que, como ya sabéis, estoy escribiendo un libro (aquí tenéis la noticia) y una de las primeras historias que pensé para él se parecía mucho, muchísimo, a esta historia. Pero está claro que mi historia no era ni la décima parte de buena que esta del gran Juan Gómez-Jurado.

martes, 3 de noviembre de 2020

HE CONSEGUIDO MI PROPÓSITO DEL AÑO

 Hola lectores y lectoras.

Cada vez que termina un año me dedico a escribir en un papel los objetivos que me pongo para el año siguiente y entre ellos, en 2019, introduje el del número de novelas que me iba a leer en el año 2020. Puse 25 y, como podéis ver en mi lista de libros leídos (pinchad aquí) y en mi perfil de Goodreads (aquí lo tenéis) conseguí cumplir el propósito el 19 de octubre de 2020 con El principito (podéis leer su reseña aquí).

Es por ello, aparte de animaros a poneros un objetivo de lecturas para el año –que sea realista- pues anima mucho cuando lo consigues y que veáis que, a pesar de las complicaciones que nos ha deparado, nos depara y nos deparará 2020, se pueden conseguir objetivo; quiero hacer un top cinco de mis lecturas del año cumpliendo con las notas que están puestas en mi lista y haciendo algunas menciones a algunos otros libros.

Creo que el libro que más me ha gustado este año, y que más me ha marcado este año ya que me está ayudando a escribir mi novela (aquí os cuento la sinopsis de la misma) ha sido La Aventura de los Príncipes de Jade de Luis Montero Manglano (si queréis saber más de la novela pinchad aquí y del autor aquí). Este no es el libro más conocido del autor, ni mucho menos, tiene mucho más peso la trilogía de los Buscadores (aquí os hablo de ella) o El Museo de los Espejos (hice una reseña del mismo aquí). Pero para mí este supera con creces al último mencionado y está muy cerca de la trilogía, que, como sabéis, son mis libros favoritos. En esta historia se mezcla historia, misterio, asesinatos, terror, thriller… Es una mezcla de todos los géneros que me apasionan.

El segundo libro que más me ha gustado ha sido –no podía ser otro- Reina Roja de Juan Gómez-Jurado (aquí tenéis la reseña y más información sobre el autor aquí). Reina Roja es la primera parte de la trilogía que lleva su nombre y que su último libro (Rey blanco) se publica el 5 de noviembre de este mes, dígase mañana y que ya tengo reservado en la librería de mi barrio. En este aparece Antonia Scott, uno de mis personajes literarios favoritos (aquí tenéis el otro) y es un thriller apasionante en el que el autor, tal y como me dijo una amiga, habla con nosotros directamente a través de sus palabras y sus versos de Sabina que hacen una historia con un gran trasfondo muy fácil de leer.

Seguido de Reina Roja es de obligación colocar la Sombra del Viento (aquí tenéis la reseña) del recientemente fallecido Carlos Ruiz Zafón (aquí os hablo un poco de él, aunque se necesita toda una vida para tratar su figura). Este libro es la primera entrega de la saga titulada El cementerio de los libros olvidados y la historia se centra en Barcelona con diferentes personajes como Daniel Sempere, su padre, Fumero… y personajes inanimados que el autor les da vida con su gran narrativa: las calles de Barcelona, la narrativa, etc. Es esta prosa del autor, junto con la historia que guarda este libro, por la que me decanté a abrir este blog y os recomiendo encarecidamente leerlo, no solo porque sea el libro de un autor español más traducido tras el Quijote, sino porque es una obra de arte.

El penúltimo libro de esta lista es uno muy personal, que seguramente no pondríais la mayoría, pero es el colofón de mi serie favorita: Los Misterios de Laura (aquí la podéis ver) y, por tanto, se merece estar en mi top 5 de lecturas: Laura y el misterio de laisla de las Gaviotas, de Javier Holgado y Carlos Vila Sexto (cuya entrada es la más vista del blog que trate sobre los autores). En esta novela, que antes de leérosla tenéis que ver la serie, se cuenta la historia de Laura tras su boda y antes de tener a los niños. Gracias Eneri por recomendármela.

No puede faltar en esta lista, aunque sea en el último lugar, una obra de Agatha Christie (podéis saber más de la gran autora de misterio aquí) y, en este caso, es El misterio de la Guía de Ferrocarriles (aquí podéis leer la reseña del cuarto mejor libro de la autora, para mí, solo por detrás de Muerte en el Nilo, Asesinato en el Orient Express y Diez Negritos). En este libro aparece como protagonista el detective belga Hércules Poirot y se trata del descubrimiento de su primer asesino en serie.

Antes de terminar quiero hacer mención a un libro que no he podido meter en esta lista por falta de espacio: Cicatriz de Juan Gómez-Jurado (aquí tenéis la reseña de la obra). Viendo en perspectiva esta novela, ya leída, te das cuenta del trasfondo que tiene y tengo muchas ganas de releerla para darme cuenta de más aspectos que no pude ver en la primera lectura.

Por último, siento que haya salido un post tan largo, pero tenía ganas de hacerlo y muchas gracias a todos por haberme acompañado en esta aventura literaria desde abril que abrí el blog. Espero que sigáis mucho tiempo a mi lado. Os espero en los comentarios.

domingo, 1 de noviembre de 2020

ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY

 Hola lectores y lectoras.

Hoy os traigo una entrada en la que hablaré del autor de uno de los cuentos más internacionales del mundo y que todos debéis leer: El Principito (aquí tenéis la reseña del libro). Este autor es: Antoine de Saint-Exupéry.

Antoine de Saint-Exupéry nació en Lyon el 29 de junio de 1900 en una familia de la vieja aristocracia. En su infancia perdió a su padre con cuatro años, por lo que estaba muy pegado a su madre y fue ella la que le inculcó el amor por la cultura –estaba tan apoyada a ella que hasta su muerte no dejó de comunicarse con ella por cartas, a pesar de estar continuamente viajando-.

A los doce años tuvo su bautismo del aire y se preparó en París para entrar en la Escuela Naval, pero no consiguió entrar, por lo que empezó a estudiar Bellas Artes. Aprendió a pilotar un avión en su servicio militar, pero la familia de su novia se negó a que entrara a formar parte del ejército del aire. Por ello, se dedicó a diferentes trabajos.

Fue en esta época en la que escribió y publicó su primera narración, que fue muy breve y se titulaba El Aviador, por lo que consiguió un contrato en una sociedad de aviación como piloto de línea. Fue ahí cuando, en cada parada escala de sus viajes, escribía un libro.

Su primera novela la escribió en el Sahara español en 1928, donde era jefe de estación aérea: Correo del Sur.

Tras abandonar el Sahara fue a parar a Buenos Aires y ahí fue nombrado director de la Aeroposta Argentina para organizar la red de América Latina, lo que le inspiró para escribir su segunda novela: Vuelo nocturno, con la que consiguió el Premio Fémina. Sin embargo, este trabajo no le duró mucho, pues en 1931 la compañía quebró y empezó a volar como piloto de pruebas, consiguiendo varios récords de aviación, pero tuvo graves accidentes en Egipto en 1935 y en Guatemala en 1938.

A finales de la década de 1930 consiguió un gran éxito pues escribió cuadernos de invención, sus dos primeras novelas se llevaron a la gran pantalla en 1937 y 1939 respectivamente, realizó reportajes y artículos y viajó por todo el mundo. En uno de estos viajes llegó a Nueva York, donde reunió sus textos en un libro titulado Tierra de hombres (1939), tal y como le indicó André Gide.

En 1940 empezó a luchar con la aviación francesa en la II Guerra Mundial, pero con la caída de su país en manos de los nazis se exilió en Nueva York, donde escribió Piloto de guerra en 1942, que contaba sus experiencias bélicas. Se mantuvo ajeno a los dilemas de su momento, como contó en Carta a un rehén en 1943, el mismo año en que escribió su célebre cuento El principito (aprovecho para recomendaros encarecidamente que, aunque seáis ya adultos, lo leáis. Os cambia la vida).

Fue en este año en el que pidió entrar a formar parte de las fuerzas francesas en África del Norte y luchó en Cerdeña y Córcega. Por desgracia, el 31 de julio de 1944 salió de Córcega en su avión para una misión y no se volvió a saber de él, pues fue derribado en el mar Tirreno y muerto.

Sin embargo, su carrera literaria no se terminó tras su muerte, ya que en 1948 se publicó póstumamente las cien páginas que había escrito de La ciudadela.

Para finalizar quiero avisar que yo solo me he leído El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, que es un libro que os tenéis que leer de verdad. Para mí es una de las lecturas más obligatorias que existen porque os cambian la vida y es cortito. Dicho esto, espero que os haya gustado la entrada y os entren ganas de leer más libros del autor o, si habéis leído alguno, me lo podéis recomendar en los comentarios.